

En este live abrí mi corazón y mi mente sin filtros. Yo pensaba que estaba siendo libre, diciendo todo lo que quería, pero ahora comprendo que lo que vivía era una opresión espiritual muy fuerte. Sentía como si fuerzas oscuras —Satanás, Baphomet y presencias pesadas— estuvieran perturbando mi mente y yo, sin darme cuenta, me dejé llevar. Dije groserías, veneno y palabras que no reflejan mi verdadero corazón. Hoy lo veo con claridad y reconozco que no era libertad, era opresión.